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Puede que te estés planteando la introducción de nuevos alimentos para a tu criatura, y tal vez que hayas oído hablar del “Baby Led Weaning” como opción a los purés o comida triturada,. Es un método que se refiere al inicio de la alimentación complementaria dirigida por el bebé., también conocida como alimentación autorregulada, en tanto en cuanto, a que es el bebe el que decide lo que come y la cantidad.
En realidad abarca desde la presentación del alimento, que sean variados y saludables, hasta en entorno familiar a la hora de la comida.
Entre los beneficios que se han descrito al poner en práctica este método encontramos:
• Permite regular mejor la cantidad que ingiere y evitando la sobrealimentación.
• La posibilidad de explorar distintos sabores, colores y texturas facilitando la aceptación de una variedad de alimentos.
• Contribuye con el desarrollo de las habilidades del bebé: mejora de la motricidad fina, la coordinación ojo-mano-boca, la masticación....
• Se ofrecen alimentos saludables en lugar de productos preparados y con azúcares añadidos,( potitos, etc.) Y se promueve la adaptación del paladar a estos sabores.
• Favorece la relación familiar al animar a los padres a compartir la hora de la comida.
• Se ahorra tiempo ya que se prepara una sola comida que se comparte en familia.
• Al permitir al bebe participar de en el momento de la comida activamente, se fomenta la confianza e independencia.
La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHAN) establece un mínimo de 17 semanas para el inicio de la alimentación complementaria, aunque recomienda esperar hasta los 6 meses, así como la mayoría de organizaciones científicas que abordan este tema.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan que sea a partir de los 6 meses cuando se inicie la alimentación complementaria.
Es importante recordar que el comenzar a ofrecer alimentos no implicará que se reduzcan las tomas de leche materna o fórmula, que seguirán siendo a demanda, sino que permitirá al bebé ir descubriendo sabores y texturas cumpliendo un objetivo educativo y no solo nutricional.
Más allá de una edad concreta, sería recomendable que nuestro bebé:
_Sea capaz de coger el alimento y llevárselo a la boca sin mayor dificultad
_Sea capaz de mantenerse sentado con apoyo.
_Muestre interés en los alimentos que consume el resto de la familia.
_Vaya perdiendo el reflejo de extrusión
_Sea capaz de realizar movimientos masticatorios básicos
En caso de que estas condiciones aún no se presenten sería posible esperar un poco más,cada criatura tiene su ritmo.
Cuando nuestro bebé esté preparado , podremos ir ofreciendo alimentos en trozos más grandes que su mano, que progresivamente iremos haciendo más pequeños según su evolución.
¿Debemos evitar algún alimento?
No hay evidencia de que sea mejor un alimento que otro para comenzar la introducción, por lo que se podrían ofrecer primero frutas de temporada o verduras o tubérculos, etc. Aunque sí que resultará importante incluir alimentos ricos en hierro, pues es a partir de 6 meses cuando empieza a agotarse la reserva de los bebes de este mineral.
Será recomendable que cada vez que se pruebe un nuevo alimento, se dejen pasar unos días antes de seguir probando, ya que, de aparecer algún signo o síntoma de alergia, podríamos identificar fácilmente al alimento responsable.
Parece pues, que no es imprescindible evitar alérgenos como el huevo ni el pescado, ya que no se ha establecido que esta práctica sea de ayuda para evitar el desarrollo de alergias en el futuro. Sin embargo, existe una serie de alimentos que debemos evitar antes de los 12 meses por distintos motivos:
_El azúcar y los productos que la contienen, como galletas, cereales infantiles, purés o "potitos" y yogures para bebés, ya que dificultan la aceptación de alimentos como las verduras al acostumbrar al paladar a sabores más intensos, además de favorecer la aparición de sobrepeso infantil. También debemos evitar los edulcorantes
_ La sal, tanto por generar trabajo a los riñones, como por acostumbrar al paladar a este sabor.
_ Las algas, por su elevada concentración de yodo.
_ Los lácteos desnatados (pueden probar lácteos enteros en pequeñas cantidades o como parte de recetas, pero nunca en sustitución de la leche materna o fórmula.
_La bebida de arroz, debido a que contiene arsénico inorgánico que puede permanecer en el agua.
_Pescados de gran tamaño (emperador, atún rojo, lucio y tiburón) y mariscos, debido a la presencia de mercurio y otros metales pesados como el cadmio o el plomo.
_Espinacas, acelgas y borrajas, debido a la presencia de nitratos en sus hojas.
_Frutos secos enteros (pueden comerse en crema o triturados), palomitas de maíz, zanahoria cruda (puede ofrecerse rallada), manzana cruda (puede ofrecerse rallada), frutas como cerezas o uvas enteras (pueden ofrecerse cortadas en cuartos), caramelos o chicles por el riesgo de asfixia que conllevan.
_Carne de caza o carnes poco hechas.
Otros alimentos no recogidos pueden empezar a ofrecerse progresivamente a partir de los 6 meses.
(Imágenes del blog de Juan Llorca)
Existen muchos especialistas que te pueden guiar, para acompañaros en esta etapa de vuestras criaturas.
También podéis contar con la figura del pediatra para resolver dudas.
Os dejamos algunas sugerencias de enlaces que os pueden ayudar:
https://www.instagram.com/tv/CB02PhpKQNQ/?igshid=o3z7d9whb5oe
https://juanllorca.com/blog/
https://pediatrics.aappublications.org/content/early/2016/09/15/peds.2016-0772
https://ponteenmispatucos.com/el-metodo-baby-led-weaning
