JUEGO HEURÍSTICO DE ANDAR POR CASA

JUEGO HEURÍSTICO DE ANDAR POR CASA 

 

La palabra heurística es de origen griego εὑρίσκειν que significa “hallar, inventar”. La heurística es 
vista como el arte de inventar, con la intención de procurar estrategias, métodos, criterios, que 
permitan resolver problemas a través de la creatividad. 

El “juego heurístico” fue pensado por Elinor Goldschmied (1910‐2009), una maestra y psiquiatra 
social, figura referente en el trabajo y observación de niños y niñas en la etapa de 0‐3. Generó esta 
propuesta como continuación a la propuesta conocida como “cesto de los tesoros”. El concepto de 
juego heurístico pretende definir algunos aspectos importantes del juego que se realiza en los primero
s años de vida. 

Elinor defiende la importancia del respeto hacia el momento madurativo y evolutivo de las 
criaturas en el que el adulto es sólo un observador, sin interferir en su actividad, ya que éstas son
 quienes actúan desde su voluntad, construyendo su aprendizaje.” 

El juego heurístico como propuesta de actividad está pensada para llevar a cabo con criaturas entre
 12 y 24 meses. A estas edades las capacidades de desplazamiento y de motricidad permiten juegos 
que incluyen gran variedad de procesos, por lo que las propuestas de material deben permitir dichos
 procesos: introducir objetos en recipientes, combinar diferentes objetos, interactuar con sus iguales a
 través del objeto, etc. Aprovechando la curiosidad innata que las criaturas poseen, esta actividad
 permite así desarrollar sus capacidades y favorecer sus habilidades de relación y de comunicación. 

¿Tú criatura tiene interés por abrir cajones a su alcance? ¿qué encuentra en ellos que le llame su 
atención? ¿qué tipo de juego realiza con aquello que encuentra? observar esto te dará pistas para 
encontrar por casa materiales para esta propuesta: 

No estructurados: que no impliquen una acción concreta. Estos materiales se ofrece en variedad (es decir, varios rulos, varias pinzas…). Pueden ser rulos de pelos, bloques de madera, cadenas, tapas grandes de frascos, pinzas de la ropa, nueces, cucharillas de café, trozos alargados de tela o cuerda (no muy larga)... Siempre con un criterio basado también en el sentido común, es decir, no le daremos objetos que supongan un riesgo claro. Es básico tener en cuenta los intereses de las criaturas, por lo que iremos eliminando, o cambiando materiales en las diferentes sesiones según las vayan usando.

 Material contenedor: Objetos que pueden contener a otros objetos. Este material se ofrecerá de varios 
tamaños: cajas de cartón, latas de leche o botes vacíos, rollos gastados de papel de cocina, hueveras, 
tuppers, ollas, etc.

 

Todo este material se puede guardar en bolsas o cajas por separado para que sea más fácil preparar 
la propuesta. 

Pautas para una sesión en casa

Lo primero sería preparar un espacio diáfano, con el mínimo número de distracciones, dentro 
de las posibilidades de cada casa. El/la adulto/a prepara los materiales en una disposición que 
puede presentar varios focos de acción, estos focos de acción se puede hacer con materiales
 agrupados por tipos o mezclados. Y si puede ser sin que la criatura esté presente, ya que la 
sorpresa ayuda a entrar en el juego. 

Después la criatura accede al espacio y entra en juego. Se le ha de permitir la exploración. 
Es ella la protagonista de su aprendizaje. 

Cuando la atención de la criatura se desvíe hacia otras actividades es el momento de empezar 
a recoger. Aunque somos los adultos los que recogemos, podemos invitar a las criaturas a 
meter los objetos en las bolsas o cajas, verbalizando siempre el nombre del objeto y la acción 
que realiza nuestr@ peque. Los objetos deben ser clasificados por categorías, participar en 
esta acción les ayuda a organizar y categorizar (tamaños, texturas...) 

Nuestro papel durante la actividad es de observador@s: Las criaturas tienden, de forma natural, a 
 explorar y a combinar los objetos que tiene a su alcance. Todo les interesa. Es importante tener en 
cuenta, que la intención de esta propuesta parte de que debe de ser una actividad autónoma y 
voluntaria. En principio no intervenimos en el juego (por muchas ganas que den). Debemos 
desarrollar la paciencia y la tolerancia a su frustración, en ocasiones les costará hacer algo de lo 
que se propongan, si lo solucionamos por ellxs no buscarán la estrategia para conseguirlo por sí 
mismxs o mejorará en las habilidades para conseguir lo que se propone, y su tolerancia a la frustración
 se quedará en niveles más bajitos. Sí estaremos disponibles para cualquier acompañamiento 
emocional que la criatura demande: si llora porque no le sale, consolamos, si se enfada, validamos su 
enfado, si se alegra por conseguir lo que se propone, compartimos su alegría… Si la criatura demanda
 nuestra participación, siempre seguiremos sus pautas, haremos lo que el/ella ya hayan hecho, sin 
ofrecer modelos de actuación para que los repita, así ayudaremos a que encuentre su propio camino 
en los retos que se le presenten.

no se debe guiar a la criatura, simplemente estar presentes, observando, sin intervención, ya que  

Mediante este tipo de actividad son muchas las capacidades que se trabajan: comparación, 
observación, gestión de la frustración, superación de retos, desarrollo del lenguaje, motricidad 
fina y gruesa, elección, conceptos matemáticos (pequeño, grande, dentro, fuera...). 

Esperamos que este breve resumen de lo que es y en qué consiste el Juego Heurístico haya 
sido de utilidad y lo podáis practicar en casa. 

Os echamos muchísimo de menos ¡Un abrazo grande familias! 

Jose, Gloria, Vane y Leti. “La melonera”